Cuánto se parece este niño a su abuelo.
Es una frase escuchada hasta la saciedad. Cuando un nuevo miembro llega a la familia uno de los pasatiempos favoritos de amigos y vecinos es sacarle parecidos.
Mejor que mejor si es un abuelo.
Ellos sacan pecho y se sienten la mar de orgullosos de haber pasado parte de su herencia genética a la siguiente generación. Herencia que viene de antaño y de la que esperamos, se hayan quedado por el camino las paletas separadas o las orejas soplonas.
Pero, ¿qué pasaría si te dijéramos que ese pequeño no sólo ha heredado los ojos marrones y la nariz de su abuelo?
¿Y si fuera posible heredar actitudes derivadas del estilo de vida de un antepasado? ¿Cómo te quedas?
Jean-Baptiste Lamarck fue un naturista francés que vivió entre los siglos XVIII y el XIX y cuya teoría recibió críticas a diestro y siniestro:
El origen en el cambio de las especies está en las actividades que los animales realicen a lo largo de su vida.
Se asentaron aquí las bases de la epigenética.
Qué es la epigenética
Te pongo un ejemplo para que lo comprendas mejor. Este naturista utilizaba a menudo el ejemplo de la jirafa.
En algún momento un animal de cuello corto se da cuenta de que su entorno sufre cambios y que la hierba fresca crece en altos árboles. Estira su cuello para alcanzarlo logrando que este sufra pequeñas modificaciones. Alteraciones que lo mantienen con vida y que heredan sus descendientes.
Aunque la evolución resulta más complicada, Lamark puso a los científicos sobre la pista de un hecho cierto y sobrecogedor, si pensamos realmente en lo que implica.
La forma en la que vivamos nuestra vida, nuestro entorno, los sucesos a los que nos vemos expuestos y las actividades nocivas o saludables que realicemos durante nuestros años en el mundo tienen repercusión tanto en nuestro cuerpo a nivel celular como en la siguiente generación que traigamos al mundo, llegando a ser posible que hereden aspectos relacionados con todas nuestras vivencias.
¿Qué es la epigenética? Es una rama de la ciencia que estudia los cambios que se dan en el ADN por factores ambientales como el estrés, la alimentación o el tabaquismo [1]
Aún cuando pueda sonar a ciencia ficción, la epigenética es real.
Para entender qué es la epigenética es importante saber que es una rama de la ciencia que estudia los cambios que se dan en el ADN sin que afecten a la secuencia de éste.
Piensa en el ADN como una secuencia de genomas que contienen nuestra información genética y que consiguen que funcionemos correctamente. La epigenética sabe que los cambios que se producen por actividades que realicemos, y que además son susceptibles de ser heredadas, no afectan a nuestros genomas y cadena de ADN sino que se superponen.
Bajemos a tierra un ejemplo con un experto
Puede parecer complicado, pero el investigador Manel Esteller lo explica con un ejemplo muy ilustrativo.
El doctor es premio Jaime I de Investigación Básica y Director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
Así que podemos fiarnos de su explicación a ojos cerrados:
El genoma sería como el abecedario y el epigenoma, la acentuación de ese abecedario. Poner un acento, mayúsculas, negritas, cursivas sin cambiar el mensaje; lo que hace es regular ese mensaje, destacarlo, disimularlo, etc.. es una forma que tenemos de regular nuestro genoma. [2]
Los aspectos que pueden cambiar ese epigenoma
A lo largo de numerosos experimentos se ha observado que existen factores que tienen una especial incidencia en crear marcas epigenéticas susceptibles de generar cambios en nosotros y en nuestros descendientes. Estos son:
- Estrés intenso
- Temporadas de hambruna
- Temperaturas extremas
- Tabaquismo
Con el tren de vida que llevamos hoy, en el que el estrés es nuestro compañero incansable y las temperaturas extremas comienzan a ser una realidad, más nos valdría comenzar a valorar nuestro bienestar para conseguir mantener a raya nuestro epigenoma.
Para qué sirve la epigenética
Pero conocer qué es la epigenética va más allá de la responsabilidad de llevar una vida saludable por ti y los que dejes aquí.
Las aplicaciones están siendo numerosas y se está acudiendo a esta rama de la ciencia para investigar remedios contra enfermedades tan devastadoras como el cáncer o el Alzheimer.
Y no todo queda ahí.
Ten presente que la epigenética estudia el proceso de envejecimiento de nuestras células y era solo cuestión de tiempo que se empezaran a utilizar sus ventajas en la cosmética. Y es que las lociones creadas a partir de la epigenética pueden influir en la regeneración de la dermis sin alterar su ADN.
La epigenética en la belleza
¿Una piel más firme?
¿Huir de las arrugas sin pasar por quirófano?
Es posible que estés harta de anuncios y promociones donde modelos de 20 años anuncian cremas anti-arrugas que no necesitan.
Lo sé. Yo estoy igual.
Por eso la epigenética está ganando tanto terreno en la cosmética preventiva contra el envejecimiento.
La capacidad que nuestro cuerpo tiene para adaptarse puede ser utilizada en nuestro favor cuando hablamos de cosmética seria, la que funciona de verdad.
Hoy día, se están fabricando cremas antiedad con base epigenética que están dando resultados muy esperanzadores para aquellas que queremos huir del bisturí.
La epigenética aplicada a la cosmética mejora la adaptabilidad de nuestra piel a las condiciones externas a las que nos vemos expuestas a diario: polución, temperaturas cambiantes, aires acondicionados o calefacción. Aumentando su resiliencia, se recuperan la elasticidad y jugosidad que vamos perdiendo con los años.
Por qué la epigenética es diferente
¿Lo mejor? Las cremas creadas a partir de epigenética se adaptan a las necesidades de cada piel. ¿Cuántas veces habrás dicho «esta crema no me va»?
Aunque esté de moda, aunque la utilice la famosa de turno, esto no implica que a tu piel le vaya bien. Por eso la cosmética con base en la epigenética está revolucionando tanto el sector. Estas lociones sí son capaces de adaptarse a las necesidades de cada piel. Y es ciencia, no marketing.
Obviamente, esto no acaba en el rostro. Al ser una ciencia en la que uno de los factores más relevantes en su estudio está unido al proceso de envejecimiento del organismo, la cosmética derivada atiende a todos los frentes, y podrás encontrar lociones basadas en la epigenética para el resto del cuerpo.
Porque no hay razón para mirarse al espejo y llevarse un chasco. Sobre todo si sabes dónde buscar.
En resumen
Hacernos eco de los avances de la ciencia no está solo en manos de unos pocos, ni es aplicable únicamente a procesos de enfermedad.
La epigenética es una parte de la ciencia que estudia los cambios que sufrimos en el ADN sin que afecten a la secuencia de éste. Algo así como a la jirafa cuyo cuello crece un poco al enfrentarse a árboles más altos, y cuya longitud «extra» heredan los hijos.
En un terreno más «humano» los factores que pueden suponer modificaciones para nosotros están en ciertos factores ambientales como el estrés intenso o las temperaturas extremas.
También te hemos contado para qué sirve la epigenética ya que no sólo está siendo aplicada para hacer desaparecer enfermedades tan serias como el cáncer o el Alzheimer. Podemos utilizar todas sus ventajas en productos cosméticos que ayuden a nuestra piel a adaptarse a los factores externos con los que se encuentra, tales como la polución, y a mejorar su aspecto minimizando las arrugas y recuperando elasticidad.
Y no olvides que, gracias a la epigenética, esta cosmética especial se adapta a la historia de tu piel, que es única, preciosa e insustituible.
Fuentes
- https://medsalud.com/medicina/epigenetica
- https://www.efesalud.com/epigenetica-el-interruptor-del-gen/